miércoles, 22 de junio de 2011

Cuando yo muera...

... un roble quiero sobre mi tumba, o mejor una parota para que sus inmensas proporciones sean mi lápida. Y no, no quiero que me encierren en una caja de madera, quiero que mi cuerpo toque la tierra, que poco a poco se vaya integrando a ella y así convertirme en parte de este mundo. 
No quiero que cuando me visites me lleves flores, mejor guarda tus lágrimas para que con ellas riegues ese árbol y yo pueda saciar mi sed a través de sus raíces.
Y cuando me extrañes, no olvides que ese árbol soy yo, y siempre estaré ahí.
 

martes, 21 de junio de 2011

Historia incompleta

No porque dejó de ser niño debiste soltarle la mano. Tuviste que haberla sostenido como cuando se dormía al lado tuyo en aquella improvisada cama hecha de cojines. Es lo que más disfrutaba cuando te tenía en casa, Pero no, te olvidaste de seguir a su lado.
Ahora los años te han vuelto viejo y melancólico, que sólo se hace evidente cuando te embriagas. Y es cuando pareciera que intentas recuperar esos años que perdiste por culpa de la locura, la estupidez, o lo que haya sido, pero que simplemente no te dejó seguir con él...