Ayer por la noche, se transmitieron en vivo los Grammys, esos que se celebran cada febrero y que premian a lo mejor de la industria de la grabación. Como cada año, durante la ceremonia se presentaron diversos músicos y cantantes a lo largo de las tres horas y media que duro el evento, y en la que sólo dan a conocer a los ganadores de las principales categorías. El resto de los premios se entrega en una ceremonia más pequeña que no es televisada, en la que, por cierto, actuó Lila Downs, pero desafortunadamente no ganó en la categoría en la que estaba nominada.
Ahora debo confesar que no tenia planeado escribir algo acerca de esta premiación, pero una de las tantas presentaciones de ayer, hubo una que simplemente me conmovió y me sorprendió. Esa presentación fue la de Jennifer Hudson.
Ahora, en muchas personas, surgirá la pregunta de: ¿Quien diablos es Jennifer Hudsosn? Ella fue una participantes del programa estadounidense American Idol. Audicionó en la tercera temporada, fue una de las 12 finalistas, se convirtió en una de las favoritas, aunque esto no le ayudó a llegar a la final. En 2007 se fue la revelación y la sorpresa al ganar un Oscar, un SAG, un BAFTA y muchos premios más por su actuación en la película Dreamgirls. El año pasado lanzó su primer disco, con el cual ganó el grammy 2009 a mejor álbum R&B. Lo más dramático viene ahora. En octubre de 2008 su madre, su hermano y su sobrino fueron asesinados, después de esta tragedia, ella no se había presentado en ningún evento, hasta el día del Superbowl y ahora en los grammys.
Bueno, después de la pequeña reseña, retomo el principal tema de esta entrada.
Ayer, una de las presentaciones que espera ver era la de Jennifer Hudson. Escuché que la anunciaban, las luces se apagaron, en el centro del escenario queda encendida una luz azul, la voz potente de Jennifer se escucha, así pasan unos minutos y de pronto ella sale en medio de esa luz. Todo parece ser una presentación como cualquier otra, a mitad de la canción, sale un coro que la acompaña para darle aun más fuerza a esa interpretación. Ahora llega el climax de la canción y se empieza a notar cuanto le ha costado cantar y contener todo su emoción y tristeza. Su voz se quiebra, por un momento creo que no terminará la canción, su rostro solo muestra el esfuerzo que hace para contener su llanto, se aleja el micrófono, pareciera que toma fuerza y continua la canción hasta terminarla. Se queda parada en el escenario, no se mueve, sigue conteniendo las lágrimas y el público se para a ovacionarla por tan maravillosa e inolvidable actuación. Y yo, simplemente quedó impresionado.
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