miércoles, 31 de diciembre de 2008

Por fin terminas 2008

El 2008 inició, como cada año en mi familia, con un abrazo. Un abrazo que no fue para desearnos un año nuevo feliz, sino un abrazo de consuelo, de apoyo, con lágrimas en los ojos que decían más que mil palabras. Y ahora, recordando todo eso, me parece increíble como el año pasó tan rápido. Atrás han quedado tantas cosas, tan risas, tantos enojos, tantas lágrimas, tantas ganas de darse por vencido, tantos errores. Atrás ha quedado ese año que yo había considerado tan malo para mi. Ahora no sé, no quiero, y no tengo ganas de definir o medir como ha sido el 2008 para mi. ¿Se podrá medir un año? ¿Y si se puede, cómo lo mides? ¿Por horas, días, semanas, meses, en momentos buenos, momentos malos? ¿ O en besos, en abrazos, en logros, en fracasos, en amigos nuevo, en amigos que ya no lo son, en personas que han dejado de vivir, en qué? Si tu sabes, dímelo!
En unas horas comenzará un año más, y de nuevo haremos nuestra de hipocrecía de crear propósitos para el 2009, que en menos de tres meses se habrán olvidado. No sé que cosa traerá o se llevará el nuevo año, pero si sé que no pienso hacer ningún propósito. Lo único que espero, es que las decisiones que he tomado para el año que viene, sean las correctas y me acerquen más a lo que siempre he deseado.
KiKo...
'Hoy es un día como cualquier otro, pero mañana será un nuevo año de....'

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